PROGRAMA PROFESIONAL TECNOLOGÍA EN LUTERÍA EN CONVENIO CON EL CONSERVATORIO DEL TOLIMA

La Fundación Salvi sigue liderando el proceso de formación de los maestros artesanos del país que se han dedicado a la construcción y reparación de instrumentos. En esta oportunidad celebra un hecho histórico para Colombia: la inauguración del primer programa profesional en construcción y reparación de instrumentos de cuerda frotada.

La Tecnología en Construcción y Reparación de Instrumentos de Cuerda Frotada* tiene como sede el Conservatorio del Tolima ubicado en Ibagué. Esta ciudad, considerada la capital musical de Colombia, tiene una ubicación estratégica en el país:  a tan solo unas horas de Bogotá, con fácil acceso desde Antioquia, el eje cafetero y el Valle del Cauca. Así, se posiciona como una opción accesible para todos los interesados en perfeccionar y profesionalizarse en esta disciplina.

La malla curricular está diseñada meticulosamente para responder a las necesidades del país, pero con la proyección a la internacionalización de los estudiantes pues cuenta con los estándares de las escuelas tradicionales italianas más antiguas. Los inscritos al programa estudiarán disciplinas como acústica, diseño, matemáticas y perfeccionarán el manejo de herramientas y maquinaria relacionada con la madera.

* Programa vigilado por el Ministerio de Educación Nacional Código SNIES 108078

La primera generación
de graduados del programa

El 5 de abril de 2024 se graduaron los primeros seis lutieres del programa Tecnología en Construcción y Reparación de Instrumentos de Cuerda Frotada. Este hito sin precedentes en el reconocimiento y valorización de este oficio en Colombia es el primero de muchos logros que seguirá cultivando el programa y sus estudiantes.

Conozca a los primeros graduados del programa.

Nacido en Ibagué, Tolima, al calor de una familia de músicos por tradición, inicialmente, se dedicó a las danzas folclóricas, pero fue la exploración musical lo que lo llevó a la fabricación de instrumentos autóctonos del Tolima.

La madera y sus detalles son determinantes en su hacer, darle voz a la materia reconociendo la singularidad de cada instrumento es algo que se percibe en su primer violín, llamado “Arturito”, que destaca por su fondo amarillo con barniz postacchini en rojo difuso a naranja, fondo, costillas y mango en arce flameado, y una tapa en pino abeto, con cejillas y diapasón en ébano, todas estas características hacen de este violín un instrumento singular.

Originario de Moniquirá, Boyacá, trabajó desde muy joven en un taller de ornamentación, fue así como adquirió habilidades empíricas en talla de piedra y madera. Su exploración por la música, lo  llevó a la interpretación del contrabajo. Debido al mal estado del instrumento y las dificultades para  realizar su mantenimiento, se interesó por la lutería, por lo que se trasladó a Ibagué para aprender el oficio.

Su primer violín, “Tramonto Rosso”, es una obra de arte en sí mismo, con un barniz que presenta efectos de esfumato y un color rojo que emula la tonalidad del bocadillo de su pueblo natal, el violín combina una estética fuerte con un sonido dulce, dichas características son casi una prolongación de la personalidad de su creador.

Originario de Espinal, Tolima, es un técnico laboral en música andina colombiana, que, gracias a la orientación de distinguidos maestros, encontró un lugar de enunciación desde la música, la lutería y la gestión cultural.

El arte en su plenitud, su familia y la sabiduría que la madera y la lutería aportan, lo inspiran. En su hacer da especial importancia a la personalidad auditiva de sus clientes, desde este enunciado, su primer violín “en búsqueda” tiene características únicas en la que se destaca un barniz tostado amarillo con toques de rojo, vetas uniformes y un acabado excepcional, creando así una obra que refleja su pasión y destreza.

Nacida en Ibagué, Tolima, y egresada del Colegio Amina Melendro de Pulecio, se adentró en la lutería motivada por la curiosidad y el deseo de entender la transformación de la madera en un instrumento.

Su primer violín, llamado “Ocharanet” que significa “Amor”, es una expresión de su enfoque. Con un fondo de silicato dorado y un barniz bruno piano con toques rosso, presenta un diseño único. El uso de Arce flameado en fondo, fajas y mástil, junto con la tapa de Abeto, cejas y diapasón de Ébano, genera un violín que encapsula su dedicación y creatividad.

Natural de Ibagué, Tolima, se formó como técnico en música con especialidad en violín en el Conservatorio del Tolima. Además, realizó estudios en Animación 3D en el SENA y se graduó en esta disciplina.

El amor por el violín y la fascinación por su diseño lo guiaron al aprendizaje de la lutería. Su inspiración surge de la búsqueda constante por mejorar y alcanzar la excelencia en su trabajo, es por esto que su visión personal influye en la estética y funcionalidad de cada instrumento. Considera que el manejo de materiales naturales garantiza la calidad acústica y estructural, encontrando un equilibrio entre tradición e innovación, es así como su primer violín lleva el nombre “Wacko 001 Messiah 1716”.

Nacida en Ibagué, Tolima, inició su formación musical a los 12 años con el maestro Jhonatan Camargo, desarrollando habilidades en piano complementario y teoría musical. Es egresada de la EFAC como técnico en música andina colombiana.

Su primer violín lleva el nombre “Gioiello Precioso” (Joya Preciosa). Se construyó con el modelo

“Huberman” Violín 1713 de Stradivarius, destacándose así, por ser el único entre los primeros nueve violines con este modelo. Fue elaborado con maderas de alta calidad bajo la tutela del maestro José Miguel López, en un proceso de aprendizaje y desarrollo enriquecedor.

Para mayor información: Escríbanos al WhatsApp: 3005655345
Para más información: [email protected]
O consulte la página del Conservatorio del Tolima:

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